"Esta pieza refleja, en términos de Spinoza, un cuerpo que sufre un conflicto interno, un envenenamiento. Esta situación se prolonga en el tiempo lo suficiente como para modificarlo en su esencia y en su apariencia. Llega a habituarse a vivir envenenado, el resto de su vida va a ser una repercusión del momento en que se envenenó. En realidad nunca va a abandonar el proceso de envenenamiento, se va a fortalecer en ese estado transitorio interminable. La“actio” ó acción de salir de ese estado sólo se producirá para morir. Finalmente se despide". (Fuente)
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